Monday, February 06, 2006



Pocas veces se reunen tantos elementos, factores o ingredientes, cual ecuación cósmica perfecta, que nos encaminen inequívocamente hacia un mito, de esos que la música-y sus cultores- han sabido construir desde que Elvis le dió forma y contenido al negocio del rock and roll.

Jeff Buckley consita y agrupa todos los requisitos para ser considerado un músico de culto, fama, rebeldía, talento en exceso, soberbia, y por desgracia, una misteriosa y desafortunada muerte a los 30 años de edad.

Disco Sour se honra en abrir su humilde espacio al único disco de Jeff Bucley que vio la luz, o que más bien, nos permitió ver la luz que él portaba. Grace (Gracia-1994) es un regalo, un don gratuito dado por este dios para alcanzar la gloria. El disco en su totalidad es una obra de arte, track por track, no existen puntos bajos. Una verdadera pieza de dilicado y exquisito virtuosismo vocal, estremecedor, emotivo quizá hasta las lágrimas. Mientras realizo este posteo he tratado de recordar el momento en que por primera vez hice contacto con Jeff Buckley, y lo único que se es que fue con Hallelujah, en la Radio Concierto desde luego, (que aún no ha puesto este album en el museo de los discos eternos...shame on you guys), y la verdad sea dicha, supe en aquel momento que estaba ante un momento memorable, que recordaría para siempre, algo así como qué estabas haciendo mientras caían las torres gemelas.

Este hermoso regalo, inundado de Gracia, contempla un par de covers que hacen insignificantes las versiones originales, puesto que Lilac Wine y Hallelujah se hacen inmortales desde que nacen y se perpetúan desde la garganta desgarrada de Jeff Buckley, y se visten con túnicas celestiales bajo los acordes de guitarra con los que Jeff Buckley las cobija bajo su inconmensurable espiritualidad.

En mayo del próximo año 2007, el día 29 para ser más preciso, se cumplirán 10 años de la muerte de un músico que heredó de su padre solamente el instinto de saber que era la música su única certeza en la vida. Muchos músicos le han rendido expresa reverencia y pleitesía, es así como se han referido a él gente como Bono expresando:"Jeff Bucley era una gota pura en un océano de ruido". Elvis Costello, quien siempre alabó su encanto personal, dijo:"Jeff Buckley tomaba cualquier canción y la hacía suya, embelleciéndola de una forma natural". Page y Plant por allá por el 97 confesaron quedar profundamente impactados por la belleza y la carga emocional del disco Grace. Elizabeth Frazer quein era a su vez amiga del padre de Buckley, y tocaba ocasionalmente con él antes de dar a conocer su disco Grace dijo:"Cuando escuché Grace quedé con los pelos de punta, sudaba como novia de junio". Joan Osbourne quien sufrió con su muerte dijo que no podía pasar un día sin escuchar 6 veces la canción Hallelujah. Bernard Butler, ex-Suede, quien lo conoció dijo: "él es la persona con más talento, pero a la vez más encantadora que he conocido....solía tocar cada día Last Goodbye por casi un año pues me hacía sentir muy natural.... y me hacía sonreír.

Amigos que regentan este espacio, con todo lo que les he narrado, la única reflexión que se viene a mi cabeza, es la gran y desgraciada pérdida que significa Jeff Buckley para nosotros los melomanos.... de todas modos Gracias Jeff Buckley....Gracias totales....

Thursday, December 01, 2005

Thievery Corporation. The Cosmic Game.

En la constante evolución musical, producto de espíritus inquietos, experimentos sonoros; en el devnir de nuestros tiempos, en los cuales, ya nadie puede preterir de forma alguna, la prescencia de la musica electrónica, y la infinidad de variantes que, beats, loops y samplers han generado, en este reciclaje de sonidos, atmósferas, ambientes, donde el mestizaje etnico y cultural no ha sido ascéptico a la inquietud electrónica de músicos inteligentes, debemos necesariamente hacer un parada en esta Corporación, que ha robado a destajo, y que por contrapartida nos ha regalado verdaderas gemas únicas, elegantes y sofisticadas.
Thievery Corporation nace, al igual que sus exquisitos sonidos, producto del mestizaje de dos inteligentes musicos norteamericanos provenientes de Washington, Eric Hilton y Rob Garza. En efecto el término mestizaje no es erróneo, pues Hilton bastardo de la escena punk rock, y maravillado por las nuevas liturgias que podía crear la música electrónica, empezó a crear pistas de lo que el propio Hilton bautizó como "buena música". Al mismo tiempo, y en sincronía paralela, Rob Garza vástago de los sonidos indúes y árabes, se concentraba en la misma tarea. La sincronía hubo de encontrarlos para que juntos, se dedicaran a "robarle", al jazz, el bossanova , el funk, el hip-hop, trip hop, algunas ideas y convertirlas en un sonido único y original, que vino a deslumbrar a la escena ambiental, chillout americana. Ese lounge abstracto que curte Thievery Corporation, nos vuelve a deleitar con el disco The Cosmic Game. Una entrega de calidad que se mueve, ya con la confianza de la experiencia en el circuito y el aval de invitados como Perry Farrel (The Revoltion Solution), David Byrne (The hearts a lonely...), imponente y glamuroso por esas atmósferas que son marca registrada de los Thievery Corporation. Un disco en el que partiendo de un axioma, una verdad indubitada, un estilo, granjeado a base de sudor más que de lágrimas, en sus discos anteriores (Sounds from Thievery Hi Fi, The Mirror Conspiracy, The Richiest Man in Babylon), transitan los caminos del reggae (Wires and Wachtowers), el misticismo selvático (Pela Janela), ese tantrismo indú con cítaras y tablas (The Suprime Ilution), de forma sublime. Punto aparte es la canción Ambición Eterna, que cuenta con la maravillosa voz de Verny Varela, y unas reflexiones powerfull.
Si en The Mirror Conspiracy la plussvalía venía dada por ese toque elgante, fino de sus tracks; en The Cosmic Game, el valor agregado está en incorporar la experimentación sicodélica a cada una de las canciones, que si bien pueden asociarse con determinadas influencias, no puede decirse que sean excluyentes en términos de simbiosis y poligamia instrumental, de vientos y percusiones muy latinas, con ese delicado y extremadamente elegante órgano Rohdes. Un disco verdaeramente extraordinario, ambiental y lisérgico. Como para escucharlo con inciensos (y demases hierbas estimulantes), masticando alguna semilla de ginsen, con una larga copa de vino o champagne. La elegancia electrónica del downtempo al servicio, o mejor dicho al deleite de los sentidos. Superlativos.
Un dato para los que dispongan de un presupuesto olgado les comunico que Thievery Corporation se encuentra este viernes 02 de diciembre en Buenos Aires, en el Personal Fest de Pepsi, junto a Macy Gray, Good Charlotte y Simple Minds. Rara mezcla. Que lata que a ningun ocurrente productor los trajo a Chile. Adios y saludos.

Friday, November 18, 2005



MADONNA: CONFESSIONS ON A DANCE FLOOR.- (Noviembre 2005)

Como buen hombre de leyes conozco a fondo el significado del término confesión. La confesión es una acto por el cual una persona devela algun hecho o acontecimiento que tiene consecuencias negativas para si. Madonna como buena reina del pop sabe claramente dictar sus leyes y reglamentos. Madonna conoce cómo y cuando pegar, parece controlar tan bien los caminos del pop, esos caminos que aún no logran transitar sus incipientes y melosas sucesoras, que este ejercicio de honestidad sonora sólo nos puede hacer alabarla una vez más. Salve María -Madonna- Ciconne. Situar a la pista de baile como la protagonista de este disco es una manifestación irrefutable que Madonna no piensa en el retiro para nada, no está ni en el más remoto de sus cálculos ceder su trono (a quién?). Esta entrega de excelente pop depurado, tratado y maquillado nos encandila inicialmente con una fuerte señal de lo que busaca Madonna, citando las bases de los ochenteros Abba (Gimmie Gimmie) es el kicking off de un disco que está ideado para ser bailado desde comienzo a fin. Si bien es cierto, que están ausentes himnos como Ray of Ligth, Power of Goodbye-no hay baladas, ni melancolías, ni culpas en el disco- no es menos cierto que el disco es tremendamente potente y estimulante. El delicado toque vanguardista que contiene cada uno de los tracks del disco es reflejo de su incandecente deseo de permanecer reinando el pop, combinando diferentes variantes electrónicas, el beat, electroclash, en fin, sofisticación al servicio del intento más descarado sentido comercial de la música. Madonna comprueba que el buen gusto musical no tiene por qué ir separado del anehlo de masividad pagana que ha ostentado durante todos estos años. Hace unos días Kelly Osbourne espetó a un medio que Madonna le parecía una puta vieja; Madonna -siempre con nivel- contestó. "Me siento un hombre gay dentro de un cuerpo de mujer"..... eso es una confesión..... No se si será un buen lugar una pista de baile para una confesión. Ahí está la ironía, la sorna de Madonna. La pista podrá ser un placer culpable para muchos, pero no un lugar para la confesión, es más un lugar para el pecado, para el desenfreno que para la redención. Por cierto,, lo olvidadba, qué confiesa Madonna en la pista?..... sólo honestidad. Definitivamente vamos a sudar con los beats de la reina del pop, una buena chela helada sería ideal para refrescar el cuerpo y renovar las ganas y el deseo de seguir cayendo en las divinas tentaciones de Madonna.

Thursday, November 03, 2005



STARSAILOR: ON THE OUTSIDE.

No resulta para nada fácil, a una banda principiante que, en su opera prima, se manda un disco con rivetes de clásico, superar lo logrado. En cuanto a expectativas la encrucijada es compleja; repetir la fórmula ganadora o arriesgarse a cruzar el rio. "Love is here" (2001) más que una oferta parecía una declaración de principios, un manifiesto. Este inmenso disco (eterno a todas luces) planteó la genialidad de esta banda inglesa, con melodías realmente sublimes e instantes inolvidables de redención. "On the outisde", irrumpe en las bucólicas armonías dejadas por "Love is here", y se plantea mucho más potente, desafiante, con un sonido que podríamos claramente identificar como propio, y que han acuñado de las enseñanzas del folk americano alejándose de los sonidos brit de otras bandas contemporáneas como Coldplay, Embrace, Travis, etc... Starsailor sigue un influjo marcado por el folk y el rock, por los sonidos de Neil Young, Jeff Buckley. Este disco se sitúa mucho más ruidoso que sus antecesores, mas guitarreado, prueba de ello es el primer track "In the crossfire", single que incluso anda en rotación por MTV. Punto aparte merece la desgarradora voz de su vocalista James Walsh, mezcla de Jeff Buckley con el vocalista de Rush; el muchacho es además el letrista de la banda, es a quien responsabilizar por la actitud más sincera y aspiración única de estos ingleses...... llegar al corazón de quienes aman la música, conmover...El bajo de James Stelfox destaca incisivo, el Hammond de Barry Whesthead que se extiende y esconde en cada canción dando ese aire de banda veterana a este grupo que, realmente se nos muestra convicente y lleno de luz, algo que no abunda en nuestros días y que se agradece.

La espiritualidad de Love is here se mantiene y evoluciona en On the Outside, se saben que están nadando en mar abierto, que han salido de los circuitos alternativos, no bostante eso han elegido el camino que creo es el correcto.....la autenticidad, la simpleza en el deleite de hacer muy buena música, melódica, armónica, llena de sutilezas. Les insto a adentrarse en Starsailor, acompañados de un muy buen whisky..si por supuesto.... golpeando los hielos contra el vaso. No es fácil creer a alguien que te ofrece "EL AMOR"; es mucho ofrecimiento, aunque quieras creer la propuesta, es demasiado pesada...demasiado arriesgada...Starsailor dijo tener el amor en ellos, yo les creí, y ahora que están "AL DESCUBIERTO"..... creo que no mintieron.

Tuesday, October 25, 2005


BABASONICOS: ANOCHE (21 OCTUBRE 2005)

Babasónicos es una banda inteligente, los que la hemos conocido desde sus incios podemos dar fe de ello, y de ellos. El coqueteo y la prostitución musical, que hicieron de sus propios códigos, en su multiventas INFAME, queda atrás en ANOCHE. Este disco huele a resaca, a dolor de cabeza, a todo aquello que hiciste en el desenfreno de las luces, de la desinibición, en la entropía absoluta. Anoche, se nos muestra como un disco reflexivo, en cuanto a que posee un nivel de autocrítica autolascerante bastante fuerte. Lo anterior se ve reflejado en "Pobre Duende", en la que solamente a los compases de una guitarra, se recriminan haber destrozado al duende del rock y haberlo convertido en una estampa estúpida de sumisión. Los fuegos son abiertos por "Así se habla", rayando la cancha, de inmediato, marcando las diferencias, exigiendo en vez de pedir, todo al compás de la guitarra furiosa de Mariano Sónico. Los siguientes tres cortes, son una especie de trilogía, una canción cortada en tres, Carismático, Yegua y Flash, incluso se mezclan al final de Carismático. Dárgelos con la acidez y provocación de siempre, vuelve a recriminarse de su estadía por la fama("Tengo que aprender a fingir más y ano mostrar lo que siento", "algunas noches soy fácil.."). La mordacidad se mantiene en un alto nivel, con la única diferencia que esta vez el blanco de las ironías son ellos mismos.
Acelárndose, deliberadamente en contra del tráfico, girando en U, se trasluce inequívoca la intención de no caer en los ambientes creados por Infame y por algunas atmósferas de Jessico. Las letras pervertidas de Dargelos, siguen llevandonos a tabernas inmundas, así se sucede con "Puesto", en donde el sensual y freak front man, se transforma en un casanova de ocasión, atrevido e insolente, sugerente y rebelde. La calidez abrazadora, la seducción cebolla en ritmo de bolero de "Capricho" la sugiere como un single radial seguro y muy efectivo. "El Colmo" es una gran escapada, manteniendo la idea de renegar, suplica por lo nuevo, lo indómito, lo desconocido, lo lejano, lo olvidado. En verdad que este disco puede ahullentar a las moscas, por lo menos en esos términos está concebido, el sentimiento de astío es casi tan similar al disco "FOME" que hicieron Los Tres después de su multimillonario "La espada y la pared". Será tan fácil escapar?. Un único reproche. Creo que deberían haberse tomado un tiempo de reflexión mayor. Haber desaparecido unos años....y cantar desde la distancia, haberse borrado. Se nota la bronca. Quisieron sacudirse rápido...no obstante creo que las moscas no los han dejado y seguirán polulando a su alrededor. Ta bueno el disco para escucharlo con un tekila solo, golpeando la mesa por más. "Anoche" suena a arrepentimiento, a confesión, casi a una digna vergüenza, que se asume en la mañana siguiente...ojo..sin perder la acidez, el buen gusto y la inteligencia propia de la banda. Se agradecen las explicaciones señores Babasónicos.

Thursday, October 20, 2005


Cuatro años tardaron los ingleses Depeche Mode en dilucidar todas las dudas acerca de su rompimiento definitivo, y lo hacen de la forma que mejor saben, haciendo buena música. Mucha agua pasó bajos los puentes que dejó Exciter (2001), incluyendo sendos discos solistas de los dos referentes de sus seguidores, Martin Gore y David Gaham. Prueba de que el silencio no es timpo perdido, es que en Playing The Angel, Gaham hace su aporte con 3 canciones, prerrogativa que en toda la discografía de los depeche estaba entregada al cerebro omnisciente de Martin Gore. La verdad que Playing The Angel es un disco mucho más oscuro que su predecesor. La entrega la abre la rockanrolera A pain that im used to, que contiene algunas betas del rock industrial de Exciter, y que con una lírica desafiante quiere dejar sentado que son un grupo adulto dificiles de imprecionar. Los sones de la apocalíptica John the Revelator se dejan sentir agradables sobre bases electroclash, tocan un tema recurrente en sus trabajos noventeros, como es su fobia por los códigos religiosos, por las doctrinas separatistas y fundamentalistas que parasitan cerca de la religión. Destacan los reefs, tipo Personal Jesus, que se desprenden más ácidos de los dedos de Gore. Los bits se transforman dando paso a una muy ochentera Suffer Well, el primer aporte al disco de David Gaham, bastante autoreferente en términos de letras ("un angel me gió cuando estaba ciego, le dije traeme de vuelta y cambié de opinión) , pues escribe desde el dolor, no como estrategia sino como terapia para no caer de nuevo. El coro abre una puerta clara a Behind the Wheel
The Sinner in me se adentra en la oscuridad propia del disco y en la inquietud característica de la banda por crear lugares y ambientes nuevos, sin apartarse de su sello tan propio. La oscuridad se ve quebrantada por la dulcura pop de Precious, el gancho comercial del disco, pues no hay otra canción mas digerible, que paradojalmente toca un tema bastante íntimo como lo es el proceso de separación de Martin Gore de su mujer. Macrovision nos da las muestras de grandilocuencia que acompañan las canciones que Martin Gore se guarda para si, se lo nota refelexivo y en búsqueda. La penunmbra se mantiene en I Want it All, en un sensual filtreo por los caminos del amor, Gaham divaga, sádico y sadomasoquista, siempre en control, en la manipulación sombría, en la insatisfacción.
Nothing"s Impossible nos mantiene flotando en esta oscuridad, pese que el título de la canción nos sugiere optimismo y la letra lo refleja, el tono es de lejanía, de ausencia...los susurros de la última uva aportada por Gaham al disco se mezclan con la instrumental, pero no pro eso menos oscura Introspectre.
En el cierre nos encontramos con Damagde People, la prédica vuelve a las manos de Martin Gore y refleja plenamente su situación actual. Lilian da el toque sexy y bailable, con Gaham provocador y sensual, sin dejar la oscuridad que atraviesa todo el disco.
Cuento aparte es The Darkest Star, algo así como el requiem final de Playing The Angel, la ceremonia, un pedazo de canción, el último capítulo de esta obra sombría, que se agradece y aplude a rabiar. Depeche sin hacer concesiones, sumidos en la alegría de la reunión....bastante lóbrega, inundados de ambientes nocturnos, en la ausencia total de la claridad, nos refrezca con su sello inconfundible. Todavía hay harto que dar, las sutilezas depuradas de los Depeche siguen intactas, creando y diseñando nuevas escenas electrónicas. Este es un disco para escuchar una noche brumosa acompañado de un buen vino...eso si que solo. Gracias Depeche, las expectativas eran altas ......su consecuencia también.

Wednesday, October 19, 2005

VAN MORRISON: MOONDANCE

Es un verdadero honor dar el kicking off a este nuevo boliche, con un verdadero clásico. Hago presente mis respetos al señor Van Morrison y su popular disco Moondance. Posterior a su grandísimo y espiritual disco Astral Weeks, George Ivan Morrison, nos sorprende gratamente con una entrega que sería su clásico por antonomasia. Moondance, apelativo sugerente de ambientes bohemios, abre los fuegos paradojalmente, con la hermosa Aint stone me, en que Morrison, solicitando autorización a su propia escencia, aborda la fuerza y determinación de su carácter de Irlandes de Belfast, para posteriormente, flirtear de manera lúdica, con el jazz y el soul americano en la distinguida y refinada canción que da título al album. Nos quitamos el frac y el sombrero, nos desatamos la corbata, para servirnos un buen wisky bajo las cadencias sonoras que nos propone Crazy Love. En esta canción se reflejan, de manera sobresaliente, los coros femeninos que acompañan a un Morrison susurrante y contemplativo; en efecto, estas segundas voces nos traen reminicencias inéquivocas gospel, evidenciando las influencias del disco.
El camino se nos hace un delite al recorrer las iluminaciones creativas de Caravan, Into the Mystic, Come Running, These dreams of you, en donde se trasluce el influjo folk de Van Morrison, muy similar a lo que nos regalara Starsailor en su gran disco Love is Here, o las bellísimas melodías de Jeff Buckley; hasta que nos detenemos en una epifanía denominada Brand New Day, un verdadero himno, potente y melancólico a la vez, que irradia el optimismo y obstinación un tanto desgarvada de los irlandeses para enfrentar la adversidad, ciertos ante la inexorable convicción de que las nubes pasarán én algún momento. Sin duda se alcanza el momento más emotivo del disco bajo los sones de Barn New Day.
Morrison nos despide con Everyone y Glad Tiddings, donde se confirma el macizo trabajo creativo que está detrás de esta gran voz. Después de curzar las tormentas, danzamos como niños al son del tambor y la alegría integracionista de Everyone, con esa flauta tan clásica de la música Irlandesa, vamos bajando tomados de las manos esos parajes bucólicos, en busca del refugio, volviendo a casa. Llegamos de etiqueta, de gala, a la fiesta más universal de Van Morrison y nos vamos en la mañana con la chaqueta en el hombro y la corbata en el bolsillo con la profunda convicción de habernos maravillado en la simpleza interpretativa y en la variedad sonora de don Van Morrison. Y por cierto nos vamos todos juntos.... a pie y abrazados.
Saludos!